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Cómo hacer compost durante el invierno

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Introducción

Si te apasiona la jardinería, seguro que estás al tanto de la importancia del compostaje. El compostaje es una técnica muy útil para reducir residuos, mejorar la salud del suelo y obtener nutrientes que tus plantas necesitan. Cuando hablamos de compostaje, muchos piensan en primavera y verano, pero lo cierto es que se puede hacer compost durante todo el año, incluso en invierno.

¿Por qué es importante hacer compostaje durante el invierno?

En invierno, las plantas tienden a estar menos activas y no necesitan tanta agua ni nutrientes como en otras épocas del año. Por eso, es una buena oportunidad para aprovechar todos los residuos orgánicos generados en casa, como hojas secas, restos de poda, cáscaras de frutas y verduras, etc., para hacer compost. Además, el frío y la humedad del invierno crean las condiciones ideales para la descomposición de la materia orgánica.

¿Qué necesitas?

Para hacer compost durante el invierno, necesitarás los mismos materiales que para cualquier otra época del año. Lo más importante son los residuos orgánicos, que se pueden clasificar en dos tipos: los verdes y los marrones. Los residuos verdes son los que aportan nitrógeno al compost. Ejemplos de residuos verdes son las hojas verdes, los restos de frutas y verduras, el césped recién cortado, etc. Los residuos marrones, por otro lado, aportan carbono. Ejemplos de residuos marrones son las hojas secas, las ramas, las cortezas de árboles, el papel, periódicos, etc. Además, necesitarás un compostador, un lugar para ubicarlo, como por ejemplo, una zona del jardín, o en el caso de que no tengas jardín, en un balcón o terraza. También te vendrá bien un termómetro de compostaje, que te permitirá monitorizar la temperatura del compost.

Cómo hacer compost durante el invierno paso a paso

1. Elige un lugar para tu compostador: El lugar adecuado para el compostador es aquel que recibe suficiente luz solar, pero también está protegido del viento y la lluvia. Si vives en un área con un clima muy frío, puedes usar paneles aislantes para proteger el compostador del frío. 2. Comience a añadir materiales orgánicos: Empieza por añadir una capa de residuos marrones para que el compost no se encharque. Después, agrega una capa de residuos verdes, seguido por otra capa de marrón y repite. Si tienes mucha cantidad de residuos marrones, añade por cada capa una muy delgada de residuos verdes. Deberás ir añadiendo los desechos de manera intercalada. Es importante tener en cuenta que el compost durante el invierno tiende a estar más húmedo, por lo que deberás tener una capa superior para evitar la entrada de lluvia con un poco de hojas o tierra. 3. Mezcla los residuos: Una vez que hayas agregado una buena cantidad de residuos, es hora de mezclarlos. Usa una pala o un tenedor de jardín para remover el compost y romper los residuos más grandes. Esto no es necesario en cada etapa de la creación del compost, pero si contribuirá a la velocidad de descomposición de los residuos. 4. Monitorea la temperatura: Durante la primera etapa de descomposición, la temperatura del compost puede llegar a ser bastante alta, unos 70-80°C, pero luego comenzará a descender. No dudes en utilizar un termómetro de compostaje para controlar la temperatura, especialmente durante los días más fríos. 5. Mantén el compost húmedo: Es importante que el compost esté húmedo, pero no demasiado mojado. Si ves que ha llovido mucho y el compost está muy húmedo, puedes cubrirlo con una pequeña capa de tierra o paja. Si en el lugar donde habitas se espera una helada importante, tapar el compost con una lona o material similar sería la mejor opción.

¿Qué evitar?

Para conseguir un buen compost es importante seguir las recomendaciones anteriores. Pero también hay ciertas cosas que debes evitar: - Nunca agreges residuos no orgánicos al compostadora, como plástico, metales, vidrio, etc. - Evita añadir demasiados restos de frutas cítricas, ya que acidifican el compost. - No agregues alimentos de origen animal, como carne o huesos, ya que tardan mucho en descomponerse y pueden atraer a animales indeseados.

Conclusión

Aunque el compostaje es una técnica que requiere constancia y paciencia, sus beneficios indudables. Hacer compostaje en invierno es una excelente alternativa para reducir residuos en casa, mejorar la salud del suelo y obtener nutrientes para tus plantas. Siguiendo los pasos anteriores y evitando los errores más comunes, puedes obtener un compost de alta calidad. Recuerda también que el compost no es una solución mágica para los problemas de tu jardín o huerta, pero es una herramienta muy útil. En conjunto con otros buenos hábitos, como el riego y la fertilización apropiada, estarás en camino de obtener tús propias frutas y verduras cultivadas en casa. ¡Inténtalo durante el invierno y verás los resultados!