La decoración de interiores es una de las actividades más creativas y divertidas para quienes aman crear ambientes agradables en sus hogares. Una forma de hacerlo es con la inclusión de plantas de diferentes tamaños y colores. En este artículo, te enseñaremos a hacer una maceta colgante con una taza. ¡La solución perfecta para darle vida a tus paredes y estanterías!
Lo primero que debes hacer es decidir el lugar donde colocarás la maceta. Una vez lo tengas claro, toma la taza de cerámica y colócala hacia arriba en una superficie plana y resistente. Con el taladro y la broca de cerámica, haz un agujero en el fondo de la taza. Si no tienes experiencia haciendo esto, te recomendamos que practiques primero con una taza que no te importe perder.
Toma el tazón de plástico y haz varios agujeros pequeños en la parte inferior. Estos agujeros permitirán que el agua drene y la planta no se ahogue.
Coloca una capa de sustrato en el fondo de la taza, asegurándote de que no cubra el agujero que hiciste en el paso 1. A continuación, pon la planta en la taza y cubre con más sustrato hasta llegar al borde de la taza.
Corta un trozo de cuerda o hilo resistente de aproximadamente 60 cm de largo. Haz un nudo en uno de los extremos y pásalo por el agujero de la taza que hiciste en el paso 1. Luego, pasa el extremo sin nudo a través del tazón de plástico y haz otro nudo para que quede bien sujeto.
Ahora que la cuerda está bien sujeta a la taza y al tazón de plástico, es momento de colgar la maceta. Para ello, cuelga la cuerda en el lugar elegido y ajusta la altura de la maceta a tu gusto.
Hacer una maceta colgante con una taza es una idea genial y muy fácil de llevar a cabo. Solo necesitas algunos materiales, un poco de creatividad y paciencia. Con esta técnica puedes crear una decoración espectacular en tus paredes y estanterías, a la vez que fomentas la vida vegetal en tu hogar. ¡Anímate y crea tu propia maceta colgante!